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El sol, irradiando persistentemente sobre Cadaqués había tostado poco a poco el el rostro afilado del pintor. El traje de franela descoloca temporalmente el bronceado, dándole carácter de condición habitual. Probablemente una gracia secreta acaba de surgir de sus labios mientras aprieta a su amada contra sí. Una pequeña representación para el regocijo de Gala. Ella rie enamorada, y él se deja reir. Los momentos amargos quedan en suspenso. La mano izquierda de ella, probablemente reposa con cariño sobre su pierna. El sol lo reclama hacia la ventana. Sin embargo, ambos cuerpos se funden en el centro, convertidos en amantes siameses. La mano de Gala acaricia dulce, la mejilla del pintor. Es una mano maternal, algo hombruna. Podría abofetearlo pero se comporta con delicadeza. Casi se diría que fuera la mano del propio Dali, acariciándose a sí mismo. Una mano de escayola en la escuela de dibujo. Los cabellos lacios y sedosos de ambos nos hacen pensar en lo poco efectivos que son los nuevos productos de cosmética capilar. Tal vez la denostada sal marina sea la clave de su cuidado. El labio superior de Salvador insinúa la necesidad de dar a luz el futuro bigotito, una antena que atraparía las ondas cerebrales de Gala, Causando a su vez interferencias con las hormigas y los erizos en las rocas. Una perlas negras adornan elegantemente a nuestra musa. Tanto como las bonitas patas de gallo que remarcan la hilaridad del momento. Reir enamorados, en una alquimia lisérgica. La eterna representacion. El cortejo cósmico. |
Dali > Gala > representación
Dali > Gala > On
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Jugando febriles al sexo virtual. La rubia de un pais lejano, está dispuesta a ser montada por una langosta encerada. Solo por ti. Gala es la toma de tierra de su roja antena. el blando interruptor de mano firme. La electricidad circula crispando el cuerpo inocente. Colocar bien los cabellos, apretar la soga. Completando la taurina escena. Belleza y muerte en circuito cerrado. On.  |
encerrado > A.L.L.
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Mente negra de infancia sucia. Encerrado. Las señales de luz gritan a los ojos, solo para escuchar de nuevo el rumor humano, que al final detestará. La cadencia de golpes secos en la madera. te recuerda que tu le llevaste hasta aquí. |
peso del trabajo > A.L.L.
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Leí en el blog de una amiga esta frase de Leopoldo María Panero: "La función clara de la historia, y de la sociedad, ha sido hasta ahora la de, por medio de la identidad y del trabajo, negar el acontecimiento". Pisapapeles de trabajo. Tableta de plomo forrada en cuero. |
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